
La capital de la maragateria es una bonita ciudad, de la que se muestran orgullosos los astorganos, y desde luego no les falta razon.
Toda la zona centro es peatonal y como nuestro hotel esta justamente detras del ayuntamiento, no pudimos llegar con el autocar hasta la puerta por lo que tuvimos que cargar con el equipaje, haciendo de "maleteros"